En los siguientes días de septiembre, los amantes de las series documentales basada en hechos reales podrán ver 'Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez' en Netflix. La narrativa de esta producción gira en torno de dos hermanos que asesinaron a sus padres, caso que estremeció a Estados Unidos y que no se llegó a esclarecer del todo.
Los creadores de esta producción son los mismo que pusieron en órbita; 'Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer' en el gigante del streaming. En los últimos días se pudo conocer el tráiler oficial de esta macabra y mediática historia que promete captar la atención de los usuarios desde el capítulo 1.
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TRÁILER de 'Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez'
¿De qué trata 'Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez'?
Lyle y Erik Menéndez, de 18 y 21 años respectivamente, se hicieron conocidos por cometer uno de los crímenes más famosos en Estados Unidos: el asesinato de sus padres, José y Mary Louise 'Kitty' Menéndez. Este hecho ocurrió el 20 de agosto de 1989, en su hogar de Beverly Hills, California.
José Menéndez, un empresario exitoso, y su esposa Kitty aparentaban llevar una vida de lujo y estabilidad junto a sus hijos, Lyle y Erik. Sin embargo, detrás de esa fachada, existían conflictos familiares. La noche del 20 de agosto, los hermanos dispararon a sus padres con escopetas mientras estaban en la sala. Ambos recibieron múltiples disparos en una escena de crimen brutal. Los hermanos intentaron ocultar su implicación, pero pronto levantaron sospechas al gastar grandes sumas de dinero en bienes de lujo después de los asesinatos.
El caso ganó mucha atención mediática, especialmente cuando los hermanos argumentaron en su defensa que el crimen fue consecuencia de años de abuso físico y sexual por parte de su padre, y acusaron a su madre de ser cómplice al no intervenir. Sin embargo, la fiscalía afirmó que el móvil era económico, ya que buscaban heredar la fortuna familiar.
El primer juicio en 1993 terminó con un jurado indeciso, lo que llevó a un nuevo juicio en 1995. En este segundo proceso, Lyle y Erik fueron condenados por asesinato en primer grado y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.