El camino de Las Vegas Raiders continúa este domingo al visitar a Denver Broncos, un equipo que representará un reto por su defensiva de élite y en el que el ataque terrestre de los malosos tendrá que ser efectivo para poder llevarse este partido divisional.
Una buena señal llegó en el triunfo sobre Cleveland Browns, ya que Las Vegas corrió para 152 yardas, primera vez que el equipo superó los tres dígitos en esta estadística. La importancia de mover el balón por esta vía se ve reflejada en el récord de 6-1 de los Raiders desde 2023 en partidos en los que consiguieron 100 o más yardas.
Zamir White fue el titular de los Silver and Black en aquel partido, pero tuvo 50 yardas en 17 oportunidades, para un promedio de 2.7 yardas por intento y una ganancia máxima de 17 yardas. Su media es inferior a la de otros jugadores que corrieron ese mismo partido, aunque un tanto injustas, ya que fueron jugadas especiales: los receptores DJ Turner (18 yardas en un acarreo para un promedio de 18.0 y un touchdown), Tyreik McAllister (11 yardas en dos intentos para 5.5 por acarreo), Tre Tucker (tres yardas en una oportunidad, para un 3.0 y un touchdown) y el ala cerrada novato Brock Bowers (12 yardas en un acarreo para un 12.0).
Un corredor que da variantes
Pero sí hubo un jugador con una mejor producción y que se desempeña en el mismo puesto que White. Alexander Mattison fue líder corredor de los Raiders ante Cleveland, ya que finalizó el encuentro con 60 yardas y tuvo menos jugadas: cinco. Un promedio de 12.0 yardas por intento refleja la explosividad del corredor de 26 años y es una alerta para que consideren darle más protagonismo en las jugadas.
"Es algo en lo que hemos estado trabajando durante tres semanas. No, volvamos a lo que decíamos, incluso desde los partidos de pretemporada, y pensemos: 'Oye, vamos a poner en marcha este juego terrestre'. Vamos a conseguir algunas yardas positivas, vamos a conseguir esas carreras potentes, explosivas. Creo que eso realmente se vio (ante los Browns)", declaró el head coach Antonio Pierce.
Si bien todo parece indicar que Zamir White seguirá siendo el corredor titular del equipo, esto también ha reflejado una renovación en las jugadas de los Raiders, con un enfoque doble que ya se había planteado desde antes, con el fin de que Mattison ofrezca su dinamismo como playmaker y su efectividad en las jugadas grandes se mantenga.
Porque Matisson ha mostrado ser un arma útil dentro de la ofensiva, sin la necesidad de ser el principal motor de avance. Sus siete recepciones para 80 yardas le dan un promedio de 11.4 por atrapada, lo que significa que cada vez de que le dan un pase, es una alta probabilidad de que el equipo convierta la primera oportunidad y consiga una ganancia extra.
Si Mattison funciona como una alternativa explosiva, es probable que conserve ese rol antes de pasar a una titularidad. Pero la clave de los Raiders para ganarle a la segunda mejor defensiva de la NFL en yardas permitidas (256.5) y tercera mejor en puntos (13.8) será establecer el ataque terrestre, en donde Denver flaquea un poco, al estar en el puesto 12 a nivel NFL (110.5), en comparación de lo que permiten por aire (146.0), tercera cantidad más baja. Para ganar, deberán correr mucho el balón y hacerlo bien.
RGS