Christian Cueva y sus compañeros del Sao Paulo vivieron momentos de tensión luego que un centenar de hinchas invadieran el campo de entrenamiento y agredieran a algunos jugadores. El volante de la selección pasó sólo un susto, pues el blanco de los fanáticos fueron Wesley y Michel Bastos, quienes mostraron bajo rendimiento en los últimos partidos.
El capitán Diego Lugano tuvo que intervenir para calmar a los torcedores, que también buscaban a los dirigentes del club. El uruguayo pidió unión entre jugadores e hinchas y arengó para recuperar el protagonismo en el Brasileirao.
Al final, los directivos de Sao Paulo informaron que hubo robo de balones, camisetas y demás elementos de entrenamientos. En tanto, Christian Cueva posteó una imagen en Facebook, donde se le ve junto con su familia.