Asumido el fracaso en el Clásico nacional, América se ha propuesto sanar heridas, desde el lunes el equipo asumió que tiene una deuda pendiente consigo mismo y con su afición.
Ese día se habló claro y se reconoció que en el partido ante Chivas el conjunto no estuvo a la altura del compromiso, no fue un equipo de categoría y ofreció el peor partido en los últimos años, pero en todos los estamentos se ha pedido dar vuelta a la página, aprender de ese desastre y se instó a cada miembro de la nómina a cambiar esa imagen.
El siguiente compromiso es contra Cruz Azul, otro clásico, otra cita de vital importancia, porque en el estadio Azul el equipo de Ignacio Ambriz está obligado a ganar y mostrar una evolución futbolística, más porque ante el Rebaño Sagrado el desempeño de todo el equipo fue muy pobre.
El sábado pasado fueron once jugadores en el campo y no un equipo. No hubo un bloque. Rubens Sambueza reconoció que nada funcionó ante Chivas, es cierto, el equipo se fracturó en cada línea y no encontró la forma de recomponerse.
Diez días tendrá Nacho Ambriz para apuntalar al equipo, empezó el lunes, este jueves y viernes tendrá otras dos sesiones para afinar la maquinaria, sábado y domingo serán de descanso y la siguiente semana los jugadores se tendrán que exprimir para demostrarle al entrenador que están listos para el asalto al estadio Azul. Ambriz no cuenta con cuatro jugadores que acudieron a convocatorias de selección nacional: Michael Arroyo y Renato Ibarra con Ecuador. Pablo Aguilar y Bruno Valdez con Paraguay.
Los defensas guaranís son titulares indiscutibles, mientras Arroyo viene saliendo de una lesión y apenas ha jugado algunos minutos, y la presencia de Ibarra ha sido mezclada entre la titularidad y la suplencia, sin que se haya afianzado en el cuadro titular.
Oribe Peralta ya trabaja al parejo y es un hecho que el Cepillo llegará en buena forma al duelo con Cruz Azul. Paul Aguilar evoluciona de su derrame articular y se espera que no tenga problemas para llegar al juego contra los celestes, igual que Miguel Samudio que presentó problemas en una rodilla.
Con ese escenario trabaja Ambriz, pero sin escudarse en los imprevistos, porque el resultado ante La Máquina es imperativo sean cuales sean las circunstancias. En qué debe evolucionar América, en conceptos y fundamentos claros, desde lo más básico hasta la articulación y definición de las piezas que hagan funcionar al equipo como tal.