Angelique Kerber se convirtió en la segunda tenista alemana en ganar un US Open después de su famosa compatriota Steffi Graf, al derrotar por 6-3, 4-6, 6-4 a la checa Karolina Pliskova en la final del último Grand Slam del año.
"Increíble ganar un segundo Grand Slam en un año", dijo Kerber. "Es el mejor año de mi carrera".
Kerber impuso su mayor experiencia en este tipo de finales para salvar momentos engorrosos, como cuando la checa, décima sembrada, se adelantó 3-1 en el último set, luego de quebrarla.
La germana mantuvo la calma y fue llevando el partido a su terreno con tiros a las dos bandas, que obligaron a Pliskova desplazarse con sus largas extremidades (1.86 de estatura), fallando varias veces en el retorno.
Muestra de lo acertado de la estrategia de la alemana es que su rival cometió 47 errores no forzados, por sólo 17 Kerber, lo que en parte compensó la mayor agresividad de Pliskova, que colocó 40 tiros ganadores por 21 la alemana.
La checa fue la única que pudo ganarle un set a Kerber en Flushing Meadows. Sus potentes golpes de fondo tuvieron a la rubia alemana a la carrera por toda la cancha.
Cuando el último revés de derecha de Pliskova se fue de largo por el fondo, Kerber se tiró de espaldas en la cancha, y luego subió a las gradas a abrazarse con su entrenador y familiares.