El debut de Sam Bradford en Minnesota fue casi tan brillante como la inauguración del nuevo estadio de 1.100 millones de dólares, y los Vikings superaron el domingo 17-14 a los Packers de Green Bay.
Bradford completó 22 de 30 pases para 286 yardas y dos touchdowns, sin balones perdidos.
La defensiva hizo el resto, al capturar cinco veces a Aaron Rodgers y provocar que Green Bay regalara dos veces el ovoide en el cuarto periodo. Ello impidió una remontada de los Packers y desató la celebración de los 66.813 fanáticos reunidos en lo que fue el primer encuentro de la temporada regular en el US Bank Stadium.
Adrian Peterson abandonó renqueando el terreno en el tercer periodo, por una lesión en la rodilla derecha. Aportó sólo 19 yardas en 12 acarreos.
Pero los Vikings demostraron que tienen más armas que el corredor, líder de la NFL en yardas por tierra en 2015.