A pesar de que anoche Cruz Azul derrotó de manera categórica a Mineros y se clasificó a los cuartos de final de la Copa MX, Tomás Boy demostró una vez más que el banquillo de Cruz Azul le queda muy grande.
El equipo logró una alegría para su afición y lejos de tomarlo como un aliciente, Tomás Boy se burló del rival y además encaró a algunos aficionados que no hicieron más que exigirle resultados.
Aunque la directiva ha declarado que la permanencia de Boy no está en duda, aquí algunas razones por las que 'El Jefe' debería ser cesado de inmediato:
Resultados deportivos
Su productividad en la liga es muy mala, en 34 partidos dirigidos acumula 9 juegos ganados, 16 empatados y 9 perdidos. En este Apertura 2016 ha ganado en solo dos de las 11 jornadas.
Cruz azul se encuentra en el lugar 13 de la clasificación y está lejos de ser protagonista, que es el lugar que le corresponde de la mano de Tomás.
Falta de respeto a la afición e institución
Como se advirtió desde el día de su contratación, la personalidad de Boy no va con el perfil de director técnico de Cruz Azul. Sus burlas de anoche a la afición y sus declaraciones, así lo confirman
Rompimiento con jugadores
Está claro que la relación de Boy con algunos jugadores está rota. Existe el caso de Guerrón, que incluso ha sido mandado a la tribuna varias veces, de Víctor Vázquez y otros que son ejemplo de que hay distanciamiento entre DT y jugadores.
Nadie sabe a qué juega Cruz Azul
En plena crisis, pareciera que la 'Máquina' saca más los partidos apelando a un planteamiento bravo, de aguantar y correr, que de un estilo definido o un sello característico. El claro ejemplo de lo anterior es lo que sucedió en el partido contra América, donde tenían prácticamente los tres puntos en la bolsa y terminaron perdiendo.
Nadie respeta a Cruz Azul
Tomás Boy solo ha colaborado a que el escarnio nacional sea el cuadro cementero. Lejos de determinar un estilo de juego que los lleve a primeros planos, la Máquina continúa haciendo ridículo tras ridículo.