No llegó la calma. Después de la bomba que estalló en la Asamblea de la Liga Mexicana el martes, donde cuatro equipos abandonaron la reunión por no haberse dado la opción de tocar el tema de poner un límite a los peloteros mexicoamericanos, las molestias de esos clubes aumentaron.
En diversas formas ha hablado el presidente de los Tigres, Cuauhtémoc Rodríguez, pero su molestia ahora va hacia la permanencia de Plinio Escalante al frente de la LMB.
"Somos dos grupos (los que estamos diferenciados) y eso está sucediendo por la falta de liderazgo en la presidencia de la liga", dijo Rodríguez.
"No existe unión de la Asamblea y lo primero que tenemos que hacer es tener cambios en la presidencia de la liga".