La joven Ekaterina Kostiúnina, una estudiante de la Universidad Pedagógica de Krasnoiarsk, suma miles de seguidores de todo el mundo en Instagram tras su nombramiento como la arbitra de futbol más bella de Rusia.
Ekaterina, ahora con 21 años de edad y 60 mil seguidores en Instagram, empezó su carrera en el fútbol a los 13 años: primero en compañía de sus amigos para después integrarse al equipo local femenino.
"Desde pequeña me encantaba este deporte, siempre me ha atraído mucho el fútbol", comentó Ekaterina a Sputnik Mundo.
En 2013, a la joven futbolista le ofrecieron, por primera vez, actuar como árbitra en varios partidos, con lo cual comenzó su vertiginosa carrera.
"Quise seguir desarrollándome como colegiada y no como jugadora", rememoró Kostiúnina, quien añadió que ahora está segura de que su futuro está íntimamente ligado al futbol.
Las mujeres no suelen dedicarse profesionalmente a este oficio, dado que todavía existen ciertas desventajas para ellas, entre ellas el machismo inherente a casi todos los deportes, y en especial al balompié.
En fecha reciente, en España, la arbitra Marta Galego suspendió durante unos minutos un partido de la Segunda División Catalana porque un espectador la mandó "a fregar platos".
Ekaterina reconoció que a veces surgen momentos desagradables, pero esas dificultades asociadas a esta profesión no le dan miedo ni suponen una traba para sus ambiciones.
"Gritan cosas diferentes, pero nada desagradable. En cualquier caso, trato de no reaccionar y abstraerme de esos momentos, y sacar conclusiones positivas para mí misma", explicó la réferi.
La joven recordó también un caso curioso de su carrera como autoridad futbolística, cuando en un partido fuera de casa, bajo una lluvia fuerte e incesante, los aficionados se acercaron para ofrecerle sus chaquetas y paraguas, mientras ella, empapada, se lo agradecía.
"Me pareció un gesto muy agradable, aunque no podía aceptarlo", recordó Ekaterina.
El secreto de su esbelta figura, según la joven, es el gimnasio, la alimentación sana y las clases en la universidad, donde estudia y se entrena para ser profesora de educación física.
"Este es mi éxito. El deporte es parte de mi vida", añadió Ekaterina para quien fue una sorpresa cuando le otorgaron el título no oficial de la árbitra más bella de Rusia.
Pero además de ser popular en Rusia, la joven sin compromisos sentimentales también es famosa en el extranjero desde donde recibe mensajes de Europa y América.