Las Águilas del América tienen pasajes no gratos en sus 100 años de historia (12 de octubre de 1916); sequía de títulos e intentos por recuperar –o apuntalar- su grandeza en épocas cercanas que terminaron en fracaso.
LA VERGÜENZA EN LIBERTADORES
En mayo de 2004, Sao Caetano eliminó en los octavos de final 3-2 global a las Águilas en el Azteca, pasaje marcado por la violencia en la cancha que se transportó a las gradas.
Cuauhtémoc Blanco vio la tarjeta roja por un codazo sobre Anderson Lima a minutos del silbatazo final; incluso, el 'Cuau' regresó al terreno y, junto con Jesús Mendoza y Hugo Castillo, se enfrascaron en agresiones en contra de futbolistas brasileños, situación que derivó en invasión de cancha por parte de fanáticos, donde una carretilla voló hacia el césped del Coloso.
EL PAPELÓN DE AGUADO Y LAPUENTE
En 2006, Víctor Manuel Aguado fue removido del banquillo del América por el relevo de Manuel Lapuente, quien dejó la vicepresidencia deportiva del club, capítulo que rozó el ridículo por la polémica de una diadema que comunicaba a Lapuente y Aguado.
Incluso, en algún momento, el aparto de comunicación portó publicidad de una compañía de telefonía celular; "sigo sin entender por qué hay morbo", dijo en su momento Guillermo Cañedo, ex presidente del equipo.
EL SÓTANO FUE AMARILLO
El Clausura 2008 fue uno de los peores torneos de las Águilas en su historia; sobre todo, en los cortos. Doce partidos perdidos, dos empatados y apenas tres victorias; 12 goles a favor y 27 en contra, último lugar, a seis puntos del penúltimo escalón que en ese certamen perteneció a los Tecos UAG.
Incluso, después de cuatro campañas para el olvido, el equipo de Coapa inició el Apertura 2009 con problemas en la tabla de descenso (lugar 14 de 18) y un acumulado de Liguillas sin clasificar consecutivas (del A07 al Clausura 2009).
UN FRACASO 'GRANDE, MUY GRANDE'
Una campaña publicitaria que costó altos puestos, prestigio y rendimiento deportivo en el Apertura 2011.
Quince puntos en la tabla, con Carlos Reinoso en la banca; penúltimo lugar, todos los jugadores transferibles y el adiós en la presidencia de Michel Bauer, de la mano del famoso "América grande, muy grande", creado por Carlos Alazraki, un movimiento que generó más burlas que precisamente el 'engrandecimiento' de una institución acostumbrada al protagonismo, aunque en ese momento ya tenía seis años sin una corona de Primera División en México.
"Le tenían que mentar la madre a él (Reinoso) no a mí; el equipo, desgraciadamente, no funcionó, pero fue buena experiencia", refirió en aquel momento Alazraki.
SGF