Ayer fue presentado… o mejor dicho, se presentó Joaquín Moreno como entrenador de Cruz Azul para los tres juegos que le restan a esta temporada. Un interinato con olor a resignación. No hubo nadie de la directiva que presentara al joven timonel, que hasta hace una semana se hacía cargo de la Sub 20.
Al parecer, la salida de Tomás Boy fue el golpe definitivo para La Máquina en este semestre. A Moreno nadie lo acompañó, como sí ocurrió hace poco más de un año, cuando en una situación similar se hizo cargo del primer equipo luego del cese de Sergio Bueno. En ese momento, y aunque solo dirigió un juego, Agustín Manzo (entonces director deportivo del club) hizo acto de presencia para darle la bienvenida al primer equipo.
Ahora tendrá más juegos para demostrar su valía, para intentar –por qué no– el milagro de meter al equipo a la Liguilla. Eso sí, Joaquín no se engaña ni engaña a nadie, él mejor que nadie sabe que esto es un bomberazo, que difícilmente en enero seguirá en el timón de Cruz Azul.
“He estado muchos años en la institución y agradezco la oportunidad que me están dando, así que trataré de aprovechar estos últimos juegos para que el equipo salga adelante”, dijo en sus primeras palabras Moreno.
Tampoco oculta el deseo de dirigir algún día de manera estable a La Máquina. Es un hombre de casa, que se aferra a la palabra “lealtad” para describir el compromiso que tiene, por eso esperará el tiempo necesario sin exigir nada.
“A mí me corresponde hacer mi mejor labor en donde me pongan, por supuesto uno siempre aspira, pero se debe tener una formación; trataré de llevar esa lealtad que tengo hacia el club y en un futuro, que espero se dé más adelante, lo pueda desarrollar. Ellos (la directiva) me conocen y me dieron esta posibilidad porque tienen el conocimiento de lo que tratan de conseguir, de si es necesario conseguir otra persona, yo me propongo a hacer mi labor y desde mi trabajo levantar la mano”.
Pero mientras ello ocurre, a él no le importa ser el bombero de este equipo, el hombre para los momentos críticos.
“Yo agradezco que me den la oportunidad en estas situaciones porque a mí también me ayuda para formarme, tratar de ayudar al equipo y a la institución, mostrando la lealtad que le tengo”.
EL MAZA REGRESARÍA
En su discurso Joaquín Moreno le abrió la puerta para el regreso a Francisco Javier Rodríguez, el jugador que ejemplificó los caprichos de Tomás Boy durante su gestión en Cruz Azul; el ahora timonel del primer equipo dejó en claro que si el Maza está en condiciones, es una opción para que vuelva a jugar, luego de estar literalmente borrado con el Jefe que nunca lo utilizó en Liga y solo le dio dos partidos de Copa para después no volverlo a usar.
“Siempre ha entrenado con el primer equipo, algunos partidos jugó con la Sub 20 y por supuesto aquí estamos todos y todos serán tomados en cuenta; él ha entrenado de una manera honesta y leal, cualquier jugador va a ser tomado en cuenta aunque no haya jugado”