Un triunfo para los Indios, una victoria para los Cachorros con varios puntos que se han combinado para que la Serie Mundial tenga asegurados tres juegos más.
Estos son los momentos que han dejado los primeros dos choques del Clásico de Otoño.
-Pitcheo ponchador
El pitcheo de Cleveland empezó la serie con un recital de ponches, al acumular 15 chocolates. El abridor Corey Kubler recetó nueve. Gran parte de estos ponches se dieron porque el umpire estuvo concediendo las esquinas y abrió un poco la zona de strike.
-Pérez jonronero
El catcher Roberto Pérez ha afirmado que su concentración está en la defensiva pero en el Juego 1 fue el héroe tras pegar dos jonrones y producir cuatro de las seis carreras del equipo. El puertorriqueño aprovechó el tipo de pitcheo que vio por ser el noveno en el orden.
-Dejan la casa llena
Los Cubs terminaron con nueve dejados en base en el primer choque porque sus bats no estuvieron tan finos, destacando una casa llena sin outs en la séptima entrada. El juego estaba 3-0 en ese momento y un buen inning pudo haber cambiando el desenlace. Tras congestionarse los senderos, llegaron a batear el séptimo, octavo y noveno en el orden pero los tres fueron dominados y Cleveland colgó un valioso cero. Esto ayudó a que los Indios nunca perdieran el momentum del juego.
-La revirada que nunca llegó
Jon Lester es conocido como un sólido lanzador pero también un pitcher con un gran defecto: no sabe revirar a primera a pesar de ser zurdo. Eso es algo que todos saben y Cleveland lo explotó. Una de las jugadas más extrañas se dio en la primera entrada cuando Francisco Lindor estando en la inicial, iba a salir al robo pero detuvo su carrera porque Lester sacó el pie de la placa. En una circunstancia normal Lindor hubiera sido puesto out pero Lester se quedó la pelota y Lindor regresó quieto a la inicial. Después se robó la segunda.
- Rizzo, el Rey de la paciencia
En el primer juego se fue sin hit y en el segundo despertó con un imparable, una producida y dos anotadas, pero el zurdo está jugando como verdadero slugger, ya que está consumiendo turnos de gran calidad. En dos encuentros, con nueve turnos al bat, ha visto 52 pitcheos, lo que da un altísimo promedio de 5.7 lanzamientos por presentación. Con turnos así no solo aumentas las posibilidades de ser productivo sino que cansas física y mentalmente al pitcher rival.
-Para eso contrataron a Zobrist
Uno de los cambios más sonados para la temporada 2016 fue la llegada de Ben Zobrist a los Cachorros. Aunque buscaban su talento general lo querían por su bat y en dos juegos ha sido el cañón más peligroso del equipo con cinco hits en ocho turnos, una anotada, una producida y una base. Pero parte de ese éxito se debe a los grandes turnos que ha tenido Anthony Rizzo, que han "cansado" al rival y Zobrist ha aprovechado.
-El milagro llamado Schwarber
Simplemente es algo que nadie esperaba. Kyle Schwarber tendría que estar viendo los juegos de la Serie Mundial desde su casa o desde el dugout porque en abril se había lastimado los ligamentos de la rodilla e iba a quedar fuera hasta marzo del 2017. Pero el zurdo se recuperó y, con muchas dudas, fue utilizado como bateador designado. El cañonero ha respondido con tres hits, dos producidas y una anotada.
-El juego de estrategias
Para el duelo dos, el manager de los Indios, Terry Francona, decidió apostarle a que los bateadores zurdos producen mejor frente a los derechos y mandó un line up para enfrentar a Jake Arrieta con tres zurdos y cuatro ambidiestros. Solo Mike Napoli y Roberto Pérez se pararon del lado de los derechos. A pesar de esto, el grupo de zurdos se fue de 22-1.