Setenta personas fueron detenidas a consecuencia de los violentos incidentes producidos el sábado entre aficionados en el Estadio Otkrytie Arena durante el derbi Spartak de Moscú - CSKA de Moscú (3-1), que tuvo que suspenderse durante cinco minutos.
Varias bengalas fueron lanzadas desde las tribunas, lo que obligó al árbitro a detener el partido durante cinco minutos en la segunda parte.
"Nosotros no hemos visto nada especial en lo que pasó durante el derbi de Moscú", declaró, a AFP Sergei Alekseyev, portavoz de la liga rusa de futbol.
"Se encendieron varias bengalas, pero incidentes así ocurren en todos los derbis", añadió en un intento de quitar importancia a lo acontecido.
La Federación Rusa de Futbol (RFU) podría tratar esos actos durante su reunión del próximo miércoles.
Massimo Carrera, entrenador del Spartak, líder del campeonato, declaró al finalizar el partido que los aficionados de la 'Armada Roja' (radicales del CSKA), acusados de lanzar los artefactos hacia los aficionados del Spartak, habían "podrido el ambiente".
El viceprimer ministro ruso, Arkady Dvorkovich, calificó los incidentes de "vergonzosos", señalando que los causantes serían "castigados con severidad", en palabras difundidas por la agencia de prensa rusa Tass.
El Otkrytie Arena es uno de los estadios que albergará partidos del Mundial 2018.
Las autoridades rusas pidieron recientemente que se tomasen medidas para erradicar la violencia de los estadios.
El pasado mes de julio, los aficionados rusos provocaron graves altercados en la ciudad de Marsella horas antes del partido de la Eurocopa ante Inglaterra.
El presidente Vladimir Putin aprobó una ley reforzando los controles, y el ministerio de Interior publico un listado de los aficionados con la entrada a los estadios prohibida.