El técnico de Pachuca, Diego Alonso reconoció que hubo muchos descuidos en su equipo, lo cual propició la derrota ante Cruz Azul 2-1, además de la posibilidad de escalar al liderato general de la tabla.
"No hicimos un buen partido, esa es la realidad. Hay que ser autocríticos, no tuvimos la mejor tarde, la verdad jugamos mal, pero cero reproches a mis jugadores", señaló Alonso al término del encuentro en la cancha del estadio Azul.
Pachuca tuvo algunos descuidos en sus líneas que pudieron terminar en más anotaciones del cuadro celeste. Un equipo que por momentos se vio mermado y con poca posesión de balón, lo que le permitió a Cruz Azul adueñarse del encuentro y remontar el marcador.
"Estábamos un poco fuera del ritmo que tenemos habitualmente, tanto para atacar como para defender, ni para jugar; a la hora de los movimientos hubo momentos en que tuvimos mucha movilidad, pero después tuvimos poca precisión, hoy no nos encontramos con nuestra mejor versión", agregó.
Ya para finalizar, Diego Alonso evitó hablar del arbitraje y en especial de Paul Delgadillo, quien fue el juez central del partido. Además de lamentar la distención de ligamento que tuvo Hirving Lozano, tras la barrida de Jonathan Cristaldo, y señalar que es uno de los jugadores más castigado por los rivales.
"Jamás pongo de excusa al árbitro con un resultado. Lozano es el jugador más golpeado del futbol. Las sanciones contra los que golpean ya no es una decisión mía esa es de la gente de dentro del campo o la gente que entrena a los árbitros", concluyó.