Cuando más falta hizo un triunfo, como los del inicio del torneo, Pumas no logró concretarlo. Universidad empató 1-1 ante un endeble Morelia, que a lo largo del torneo careció de buenos resultados, pero que en Ciudad Universitaria se plantó con orden defensivo y aprovechó sus opciones. Pese a remar contracorriente, los felinos igualaron en el segundo tiempo, gracias a un tanto de Santiago Palacios, que se estrenó con el uniforme auriazul y en casa. La igualada les permite seguir en la lucha por un boleto a la Liguilla.
Todo parecía que sería un día soleado en Ciudad Universitaria. Pumas recibía al indulgente Morelia, un cuadro que a lo largo del Apertura 2016 demostró escaso futbol y varios problemas defensivos. Los primeros minutos indicaban que el desenlace ofrecería un marcador a favor de los de casa. Los dirigidos por Paco Palencia salieron decididos, volcados al frente y tratando de generar peligro.
Pero todo se desmoronó en un abrir y cerrar de ojos. Al 5’, Kevin Escamilla perdió una pelota de mero trámite en la media, misma que recuperó el rival y proyectó para Raúl Ruidíaz; Darío Verón, quien fungía como el último hombre en la zaga, dejó pasar la jugada, pensando en el fuera de juego del ataque purépecha, aunque no hubo tal. El delantero peruano se enfiló al arco auriazul y vapuleó a Alejandro Palacios para inaugurar la pizarra a favor de la visita.
Pese al gol en contra, Palencia lanzó a los suyos al ataque, y así respondieron. Pumas intentó, como siempre, por las bandas, tratando de generar profundidad. Pablo Barrera, por la derecha y Jesús Gallardo por la izquierda, pero la transición del balón no fluía como para pensar que el marcador podía emparejarse. A la intensidad de los embates, poco a poco, les fue acompañando la desesperación propia de quien se sabe herido y en desventaja.
Si hubo un eslabón que reflejara el mal momento de Pumas, fue Fidel Martínez.
El ecuatoriano no ha encontrado el rumbo en todo lo que va del semestre y ante Morelia volvió a dejarlo en claro; fallaba pases de mero trámite, sencillos, no se entendía ni con Gallardo ni con Britos, sus más cercanos socios; Morelia, por su parte, mantuvo el orden táctico en zona defensiva, consciente de que había que aminorar el ímpetu del enemigo en turno.
Universidad se cansó de generar opciones, de tratar de equiparar el electrónico, porque quedaba claro que en la cancha solo había un equipo. No llegó. Morelia sabía replegarse, aguantar y luego desdoblar, como al 30’, cuando un descuido de Pikolín Palacios por poco causa el segundo tanto de la tarde. Al 33’, Gallardo estrelló el balón en el poste izquierdo… Nada. Ni la insistencia de uno ni la cínica precaución de otro dio para más. El descanso llegó con una sonora rechifla para los felinos y con el 0-1.
Ambos técnicos movieron sus piezas para el complemento. Palencia se deshizo de Fidel Martínez y le dio minutos de juego a Santiago Palacios; Roberto Hernández, entrenador purépecha, mandó al campo a un viejo conocido, como David Cabrera, optando por el equilibrio y prescindiendo de Miguel Sansores. Corría el cronómetro y más de lo mismo: un visitante bien parado atrás, que con su modificación logró cortar más circuitos, mientras que Universidad intentaba hasta el cansancio, ahora también por el centro del área.
El segundo movimiento de Palencia fue darle ingreso a Eduardo Herrera, reforzando el ataque y pasando a jugar una especie de esquema: 4-1-3-2. Un par de jugadas más tarde, al 74’, los cambios redituaron en gol. Santiago Palacios se estrenó como anotador de Pumas, en una jugada en la que se encontró con la pelota dentro del área de definición. Inesperado. El festejo del canterano que volvió para este semestre, luego de varios años en Holanda, lo gritó con euforia y corrió despavorido para encontrar cómo celebrarlo. 1-1.
El marcador le da margen a Pumas para pensar en la Liguilla. A Universidad le resta un encuentro para saber si su destino será pelear por el título, y está muy cerca, por goleo, se ubicó en el séptimo sitio de la clasificación general. Pumas vino de atrás contra Morelia y aunque el marcador no fue el esperado, sirve para seguir en la pelea por un puesto en la fase final. Palencia y los suyos están muy cerca del objetivo. Les espera Puebla.