Durante el encuentro entre el Fenerbahce y el Akhisar, el ex del Manchester United sufrió un golpe en el área contraria al tratar de buscar un balón; el impacto fue más grave de lo previsto.
Van Persie comenzó a sangrar del ojo izquierdo, situación que movilizó de inmediato al cuerpo médico del Fenerbahce para que fuera atendido.
El holandés tuvo que salir del terreno de juego en camilla y fue trasladado a un hospital para ser valorizado.
El primer reporte indica que el atacante presenta una lesión ocular, desgarro y sangrado en el parpado. Los medios de aquel país especulan que podría perder el ojo.