El equipo mexicano de beisbol cumplió este martes con su primer entrenamiento en Japón, de cara a los dos juegos de exhibición que sostendrá los días 10 y 11 de noviembre, en el Tokyo Dome, ante la selección nipona.
Tras una hora de camino desde Tokio, el QVC Field, casa de los Chiba Lotte Marines, de la Liga del Pacífico, recibió al equipo dirigido por Edgar González, para sostener su primer día de prácticas.
Previo a brincar al terreno de juego, hubo una reunión de integración entre jugadores y cuerpo técnico, en la que se afinaron detalles de estrategia.
Tras una oración de agradecimiento, ya en el diamante, los convocados al equipo nacional cumplieron con su sesión de estiramientos de calentamiento, posteriormente soltaron el brazo y tuvieron una ligera práctica de fildeo y de bateo.
El común denominador fue el buen ambiente que se respira en el seno del seleccionado tricolor.
"El buen ánimo siempre es fundamental, a mí me gusta estar alegre y contagiar de esa energía a mis compañeros, a mí me gusta divertirme jugando beisbol", comentó Sergio Romo, lanzador ligamayorista, quien milita con los Gigantes de San Francisco y quien es acompañado por su papá Francisco.
En el roster nacional destacan jugadores de sobrada trayectoria nacional, como el caso del sinaloense Óliver Pérez. "Portar estos colores siempre es motivo de orgullo, no hay muchas oportunidades de hacerlo, por eso cuando uno tiene puesto este uniforme hay que aprovecharlo para demostrar el buen nivel del beisbol mexicano", apuntó.
Edgar González atendió a diferentes medios locales al cabo de la práctica y se dijo satisfecho por el primer día de trabajo. Este miércoles, la Selección Mexicana de Beisbol tendrá su primer contacto con la grama del Tokyo Dome.
En el lobby del Tokyo Dome Hotel, decenas de aficionados nipones aguardan en todo momento a los peloteros del equipo tricolor para tomarse una fotografía y obtener una rúbrica, los más solicitados son Japhet Amador y Agustín Murillo, por su experiencia en el beisbol japónes, así como Óliver Pérez y Sergio Romo, por su trayectoria ligamayorista