Durante el transcurso del partido entre Inglaterra y Escocia, donde la selección de la rosa se llevó el triunfo (3-0), los aficionados de ambos equipos tuvieron un enfrentamiento en las gradas del Wembley Stadium.
El conato de bronca entre los seguidores comenzó previo al encuentro de las selecciones, y según el medio británico, The Guardian varios de los implicados sufrieron heridas de gravedad, incluso uno de los lesionados tuvo que ser trasladado al hospital más cercano.
A pesar de los conflictos en la tribuna, el partido transcurrió con normalidad, en el que Inglaterra se llevó el Clásico.