Derek Carr dejó en el Estadio Azteca otra de esas actuaciones que lo han convertido en uno de los candidatos a ganar el premio al Jugador Más Valioso al final de la temporada.
El quarterback de los Raiders de Oakland apareció justo cuando su equipo lo necesitaba y con tres pases de anotación fue la figura en el triunfo ante los Texanos de Houston.
Sin embargo, el mariscal de campo lució aún más impresionado por el Coloso de Santa Úrsula.
"Soy un gran aficionado al futbol soccer, en mi primer año en la Liga tuve la oportunidad de ir a jugar a Wembley (Londres) y ahora aquí en el Azteca, fue increíble, porque tiene mucha historia, el ambiente fue extraordinario, me sentí como futbolista, lo disfruté mucho".
El mariscal de campo, que terminó con 21 pases completos de 31, para 295 yardas, las tres anotaciones y una intercepción, destacó la actitud del público en la Ciudad de México.
"Los aficionados entienden el juego y les gusta el futbol americano, me encantó jugar en el Azteca, estaría feliz de regresar para otro partido".
A pesar de su actuación al ataque, Carr destacó una jugada clave a la defensiva en el partido, cuando en el último cuarto Malcolm Smith detuvo a Lamar Miller, corredor de los Texanos, a una yarda de la primera oportunidad.
"La jugada del partido para mí fue cuando Malcolm (Smith) en tercera y dos detuvo al corredor en una yarda, porque además estaba marcado y fue capaz de contener el acarreo, eso cambió el momento".
Sobre la marcha de los Raiders, destacó el paso de 8-2, que los tiene en el segundo lugar de la Americana, con el mismo récord que los Patriotas de Nueva Inglaterra, pero dijo que quieren más.
"Estamos en la dirección correcta, pero no en donde vamos a estar, y lo sé porque trabajamos mucho".