El ex jugador, Francisco 'Kikín' Fonseca fue relacionado con una agencia de viajes fraudulenta, luego de que un usuario reportara a través de sus redes sociales, que ya había levantado una demanda contra "Vacaciones Cancún", empresa de la que es imagen el ahora comentarista deportivo.
Una vez que La Afición dio a conocer este hecho, Kikín acusó a este medio de ser una “revista de chismes” y no contactarlo para conocer la versión del suceso; sin embargo, tal y como se aprecia en esta imagen, La Afición si lo contactó y no quiso hablar del tema.
Al contactar a Adriana Bravo, una de las afectadas por esta empresa, compartió parte de la conversación que sostuvo con Fonseca, donde el ex jugador se compromete a intervenir para dar una solución al conflicto, quien también le recrimina por hacerla pública.
Por su parte, la afectada compartió la imagen de la demanda ante Profeco, en la que se aprecia que esta tarde habría una Audiencia de conciliación personal, a la cual nadie se presentó.
Adriana Bravo explicó para La Afición cómo se dieron los hechos con la agencia, "la contactamos a través de una ‘expo’ creímos que era una empresa formal, se hizo el pago, se pidió un tipo de paquete a un destino en específico y nos dieron una hoja todo estuvo perfecto, se hizo un pago único, se pagó en una sola exhibición, llamamos al otro día para decirles que queremos corroborar la compra, queremos saber, porque decían que tenían que cerrar sus oficinas y no sé qué rollo".
Más adelante se buscó nuevamente a la empresa para verificar lo de su paquete de viaje, "nos dicen que no, que no existe ningún paquete y que no pueden respetar nada, entonces de un destino nos mandan a otro que nada que ver, de un hotel de una calidad que no, casi un hostal, de pedir cinco cuartos nos dan dos, entonces les decimos eso no lo compramos, pues no hay otra".
Al encontrarse con esta situación, ella decide contactar a Fonseca, ya que al entrar al portal de Vacaciones Cancún, "verán que la única persona que te encuentras ahí es a Kikín promocionando".
"Nosotros contactamos a Kikín y con varios mensajes privados ya muy subido de tono nos dice ya no me estén molestando porque yo no soy el dueño. Le decimos tu eres la única imagen que tenemos, los dueños son formales te van a responder, yo te voy a ayudar; eso fue hace dos meses y marcamos a las oficinas, nos cuelgan, ya no nos contestan los mensajes, entonces nosotros perdimos casi 90 mil pesos y el señor y la empresa no tienen ni siquiera la intensión de responder ni nada", comentó la afectada.
Adriana Bravo al no tener respuesta de los dueños decidió acudir a la Profeco a interponer una demanda, ellos fueron a "buscar el domicilio fiscal que está en Cancún no hay nada, no existe".
Por último, Adriana agregó que no le interesa crearse fama o afectar al futbolista, simplemente busca agotar todos los medios para recuperar su dinero.
"Aquí el tema es que cumplan, no me sirve el amarillismo, a mí me vale el Kikín y su carrera, la verdad es que fue malísimo, a mí lo que me importa es mi dinero", concluyó.