Nueva York perdió un juego que no debía caer en un dramático cierre este jueves por la noche 24-19 ante Filadelfia, con lo que deja en el aire su boleto a la postemporada y de paso asegura que Dallas sea líder y reciba en casa los juegos en su camino al Súper Tazón.
En su lucha por el liderato divisional en el Este en la Conferencia Nacional, los neoyorquinos (10-5) no pudieron ganarle en la Semana 16 al colero de la división, que llegó a este juego con dos derrotas acuestas y eliminado de toda posibilidad de llegar a playoffs.
De nada le sirvió al quarterback Eli Manning llegar a 356 yardas y superar los 60 intentos de pase en el encuentro, pues tres pérdidas de balón que tuvo el equipo y sumado a un primer cuarto arrollador de las Águilas, la reacción se les dificultó en el resto del partido que dio comienzo a la penúltima semana de juegos de temporada regular.
Los 14 puntos que les endosó Filadelfia (6-9) en el comienzo solo pudo ser respondido con un gol de campo y para la última parte del juego una ofensiva de los Gigantes los puso en camino al triunfo cuando la diferencia era sólo de cinco puntos.
Manning consiguió sumar varios primero y diez en un férreo ataque, pero con menos de 20 segundos en el reloj se precipitó con un pase a las diagonales que fue interceptado, fue el único que tuvo en el partido pero el más costoso que pudo haber cambiado el 24-21 final con el que no consiguen amarrar su clasificación a la siguiente ronda.