Un par de manifestantes que se oponen a la construcción del oleoducto Dakota Access subieron sigilosamente una cimbra conectada al techo del Estadio U.S. Bank de Minnesota y luego descendieron en rappel para colgar una enorme pancarta durante el último partido de la temporada de los Vikings ante los Bears de Chicago.
El encuentro no fue interrumpido durante las acciones, pero los aficionados que ocupaban ocho filas de asientos debajo de la pancarta fueron retirados del área como medida de precaución. Los dos manifestantes —un hombre y una mujer— fueron arrestados por invasión a propiedad ajena, informó el vocero de la policía de Minneapolis, Corey Schmidt.
La pancarta exhortaba al U.S. Bank, con sede en Minneapolis, a dejar de invertir en el oleoducto de 3.800 millones de dólares y que involucra a cuatro estados. Los detractores al proyecto afirman que el oleoducto afectaría las redes de agua potable y áreas de reservas de indígenas norteamericanos. La constructora Energy Transfer Partners, de Texas, asegura que el oleoducto será seguro.
Después de ascender en el segundo cuarto del partido, los manifestantes permanecieron sentados aproximadamente 100 pies sobre las tribunas que fueron evacuadas.