Llegaba el Valencia muy necesitado de refuerzos al mercado de invierno, tanto que se llevaba meses hablando de posibles objetivos y salidas de renombre en el equipo. Pero por varios motivos, al final solamente ha concretado el cuadro che dos llegadas y dos salidas en el periodo de traspasos que ya es historia.
Para entender lo que ha sucedido debemos tirar de hemeroteca y recordar que Cesare Prandelli dimitió y poco después lo hacía el director deportivo, Suso García Pitarch. Voro se hizo cargo del equipo y devolvió la confianza a algunos jugadores, además de sumar en enero 2 triunfos consecutivos que dieron algo de respiro.
Finalmente llegaron Simone Zaza, que ya estaba atado antes de la dimisión de Cesare Prandelli, y Fabián Orellana, cuya oportunidad surgió tras su enfrentamiento con Eduardo Berizzo. Dos refuerzos de nivel, pero no ha habido ni rastro de otros objetivos importantes como Hernanes, Roque Mesa, Alen Halilovic, Gianluca Lapadula, Andrea Belotti o Stevan Jovetic, por citar a algunos de los que fueron vinculados.
De hecho muchos medios hablaban de una auténtica revolución que incluía a salidas importantes como las de Dani Parejo, Enzo Pérez, Aymen Abdennour o Álvaro Medrán. Solamente Mathew Ryan y Fede Cartabia, ambos sin peso en el equipo, hicieron las maletas.
Un mes de enero por tanto discreto, de modo que Voro contará prácticamente con los mismos hombres que hasta ahora para su objetivo: sumar cuanto antes los puntos que certifiquen la permanencia, evitar así sustos y comenzar a preparar el siguiente proyecto.