En tiempo agregado del Clásico de Honduras entre Olimpia y Motagua, un aficionado saltó al campo con un balón y anotó gol al mismo tiempo que el conjunto local.
Corría el minuto 93, cuando el equipo visitante se encontraba un gol por delante en el marcador y parecía que se iba a llevar la victoria del encuentro; sin embargo, Olimpia generó una jugada de peligro en el área, y lograron rematar a puerta e igualar el partido, simultáneamente un aficionado que entró al terreno de juego disparó y anotó en la misma portería.
Inmediatamente los jugadores del Motagua corrieron a reclamarle al árbitro, para que la anotación fuera anulada, por haber dos balones en la cancha y por la invasión del espontáneo.