Una tarde muy agradable se vivió este sábado en la Plaza de Toros Torreón, con la presentación de los equinos de alta escuela Pedro Domecq, quienes deleitaron al público lagunero con su representación cultural, mostrando la historia del caballo desde la época prehispánica hasta la actual.
La belleza y lo educados de los caballos Domecq, causaron admiración en el respetable que en su mayoría se hizo presente en el tendido de sombra.
Fue la Plaza de Toros, Valente Arellano, la que recibió este singular espectáculo, para ello el añejo coso de la Colonia Moderna, lució sus mejores galas para albergar este evento de talla internacional.
Además de eso, de la historia y de los narradores, el público disfrutó de la presentación de artistas entonando canciones muy conocidas en el folclor mexicano como El Son de la Negra, La Bamba, Cielito Lindo, El Jarabe Tapatío, por mencionar algunas.
El público se impresionó con las suertes y ejercicios de los educados caballos, tales como el tándem, la doma clásica, el paso español y efectuar reverencias hacia el público al ritmo de la música, teniendo como pareja a una hermosa bailarina vistiendo a la usanza clásica del folclor nacional, logrando ovaciones y palmas por parte del respetable.
Por casi dos horas, las familias reunidas en la Plaza de Toros Torreón fueron cautivadas por la belleza del espectáculo, perfectamente bien presentado logrando revivir el fervor nacional con coreografías como la danza entre dos caballos y dos bailarinas.
A pesar de la belleza de la música, de las bailarinas y de la voz de los cantantes, no fue posible dejar de admirar la gallardía, lo imponente de su porte, su hermosa presentación y su desenvolvimiento en el escenario, siendo los Caballos Pedro Domecq los que sin duda se llevaron la admiración de todos los laguneros que se dieron cita en el coso que lleva el nombre de uno de los más grandes toreros que ha dado La Laguna a México, Valente Arellano.
LMG