En el partido que el Inter de Milán aplastó al Frosinone por 4-0, hubo un momento gracioso, cuando Roberto Mancini intentó parar la pelota fuera de la cancha, se patinó y se cayó, golpenado su molesta. Se lo tomó con humor y fue levantado por uno de sus jugadores en medio de risas.
Franco Lostaunau sobre fútbol peruano: "Nos están faltando resultados"