Silvio Romero fue el héroe de las Águilas, el jugador que cambió el curso de la historia en Japón, llegó apenas a la mitad del año para buscar la gloria y se ha convertido en el delantero más efectivo de América viviendo sus primeros meses en Coapa.
Al final del partido contra el Jeonbuk de Corea del Sur, el Chino irradiaba felicidad. "La verdad que sí muy contento por los goles y el triunfo nos va a tocar enfrentar a un gran equipo, nos merecíamos esto y disfrutarlo", reconoció que no fue un partido sencillo porque "habíamos fallado algunas ocasiones, tuvimos más situaciones que el rival, pero lamentablemente estábamos en desventaja, pero no teníamos que desesperarnos y después salió todo bien".
Romero aceptó que un jugador siempre se visualiza en este tipo de escenarios, pero lo que él llegó a imaginar le salió a pedir de boca. "Soy un privilegiado y me siento muy contento. Se me dio la posibilidad de darle el pase a una institución tan grande".
Silvio dijo que este tipo de victorias saben más porque se da luego de sortear muchas dificultades como las lesiones y el cambio de entrenador. "Cuando América gana todo es normal y cuando pierde es un caos, pero la realidad hoy indica que estamos en la semifinal de un Mundial, que vamos a enfrentar al Real Madrid y que nos espera una linda Navidad".
En lo personal sintió alivio porque en las últimas semanas no había encontrado el arco rival. "En la Liguilla se me venía negando el gol, uno se pone intranquilo y nervioso, pero América es esto, apareció Oribe y William y nos pusieron en una Final, ahora me tocó a mí y estamos en una semifinal".