América revive las pesadillas de Cruz Azul tras vencerlos de nuevo

América se llevó el Clásico Joven porque Cruz Azul se lo permitió. Un 2-3 que le concede a las Águilas una jornada de alegría y un gran respiro para André Jardine. Para La Máquina fue otra noche de frustración, porque cuando era mejor en el partido los nervios los traicionaron y sucumbieron por errores propios, una cruda lección.

Fue un duelo a corazón abierto, con los dos equipos siendo valientes, justo lo que se reclama en una cita como éstas. Y hubo acciones de todo tipo, goles de buena manufactura, errores y aciertos, héroes y villanos… un clásico agradable.

En las primeras pulsaciones América se puso en ventaja, Valdés entró por derecha, tiró una diagonal que Brian controló y remató de media vuelta, Salcedo bloqueó con una barrida, pero el balón le quedó a Quiñones que remató al fondo al 4’.

Los peores fantasmas parecían desatarse en Cruz Azul, pero La Máquina no se arrugó; al contrario, fue un equipo que se mostró valiente y respondió con puro futbol. La escuadra de Joaquín Moreno tomó el mando del partido, incluso mereció el empate, pero un remate de Antuna fue repelido por Malagón y Cambindo llegó un segundo tarde al punto de remate.

Mandaba Cruz Azul en el centro del campo, América reculaba, no veía la pelota, Huescas y Rotondi eran estiletes por sus bandas. Movió la pelota el cuadro celeste y de un pelotazo de Escobar, Antuna sacó una diagonal, la defensa de América se vio lenta, llegó tarde a las marcas y Rotondi sacó un tiro con la izquierda que venció a Malagón. Justicia pura para los celestes, 1-1 al 24’.

Autosabotaje

América no reaccionaba, estaba rebasado, nadie tomaba la pelota, Quiñones y Brian eran dos figuras decorativas en ataque. Lira y Charly gobernaban el medio campo…fue bonito mientras duró, porque el sabotaje vino desde el propio cuadro celeste.

Al 38’, Charly Rodríguez se fue expulsado por un manotazo a Richard, podrá parecer rigorista, pero con reglamente en la mano fue un acierto del VAR indicarle la acción al árbitro Daniel Quintero.

Cruz Azul hizo lo posible por no descomponerse, pero Moreno no ajustó en el centro y luego, dos malos despejes de Sebastián Jurado le abrieron la puerta de la victoria al América.

Primero con un gol de Richard que le pegó con el empeine izquierdo desde la frontal (45+4’). Y luego Brian también tomó una pelota en el vértice del área grande y sacó un derechazo que acabó en las redes (45+7’). Otra vez una noche de amargura para el equipo celeste.

La Máquina fue un huracán de emociones, pasó del infortunio al coraje, luego a la ilusión y acabó el primer tiempo rozando la desgracia.

Templado

El complemento fue una película distinta, Cruz Azul acusó el hombre menos, aunque Moreno trató de reestructurar a su equipo, América pasó a tener la pelota, no se agitó el equipo de Jardine, pero sí dejó de sufrir como cuando estuvieron parejos ambos equipos.

La Máquina se cuidó de no recibir más daño, América no fue un huracán, gestionó la ventaja, como si tuviera como prioridad evitar a toda costa alguna reacción celeste.

Bajó la intensidad del partido. La Máquina no encontraba el modo y a las Águilas les faltaba determinación y les sobraba un tanto de displicencia, la cual fue castigada por Antuna que puso el 2-3 al 80’ y ahora el estado de ánimo cambiaba radicalmente. Quedaban diez minutos de nervio puro, el pundonor celeste no bastó y los azulcrema acabaron mirando el crono.

América se fue a la cama con una gran sonrisa y Cruz Azul pasó otra noche de pesadilla.

AVV

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