Gianni Infantino , el presidente de la FIFA , visitará la Argentina por primera vez desde que fuera elegido para el cargo, en febrero del año pasado. Estará en el país menos de diez horas, de las cuales aprovechará apenas ocho: el resto del tiempo lo pasará en el aeropuerto de Ezeiza. En ese lapso lo acompañará el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez. Su hoja de ruta en territorio argentino incluye entrevistas con Claudio Tapia y con el presidente de la Nación, Mauricio Macri. La posibilidad de organizar el Mundial de 2030 es uno de los temas de la agenda.
Desde Ezeiza, Infantino y su comitiva irán al edificio de la AFA, sobre la calle Viamonte. Allí, en el tercer piso, lo esperarán el presidente de la Casa del Fútbol argentino, Claudio Tapia, y otros 65 dirigentes. Hay invitaciones para todos los integrantes del comité ejecutivo de la AFA, para los presidentes de primera división, los de cada una de las mesas directivas de las categorías del ascenso, el presidente del Consejo Federal, el presidente del Tribunal de Apelaciones, el de Ética y el de Disciplina. Éste último es Fernando Mitjans, a quien la FIFA de Infantino decidió no renovarle su cargo como número dos del comité de Apelaciones. Mitjans era el argentino con el cargo más alto en el organigrama de la FIFA. Será la primera vez que ambos se vuelvan a ver. "También están invitados Carlos Bilardo y César Luis Menotti, además de tres campeones mundiales del '78 y otros tres del '86. Jorge Burruchaga irá en representación del seleccionado actual", confirmó una fuente de la AFA. Habrá que ver si todos asisten.
Tapia, Infantino y Domínguez compartirán el desayuno con este grupo de dirigentes y después recibirán a la prensa para un encuentro en el que, en principio, no están previstas las preguntas. Antes del mediodía, Infantino, Domínguez y Tapia deberán estar en camino hacia la Casa Rosada. Allí se dará la segunda reunión del día: con el presidente Mauricio Macri e integrantes de su grupo de trabajo.
Se descuenta la presencia de Fernando De Andreis, secretario general de la presidencia, y de los dos funcionarios que Macri puso al frente de la organización del Mundial de 2030: Fernando Marín y el secretario de Deporte, Carlos MacAllister. También irán a la Rosada el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Wilmar Valdez y el de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Robert Harrison. En cambio, no están confirmadas las visitas del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, ni de su par paraguayo, Horacio Cartés. Se espera que Infantino se saque la primera foto con los tres países que se postularán en conjunto para el mundial de 2030. Puede que esa instantánea, incluso, funcione como el espaldarazo definitivo del Mundial del Centenario.
"El viaje se viene organizando desde hace dos meses", contaron fuentes al tanto de la llegada de Infantino. "Y fue la FIFA la que puso la fecha del 4 de octubre", agregaron. Al día siguiente, el jueves, el seleccionado argentino que dirige Jorge Sampaoli se mide con Perú en la Bombonera. Es un partido decisivo para las aspiraciones albicelestes. Aunque en algún momento se pensó que Infantino permaneciera al menos una noche en Buenos Aires para asistir al partido, la agenda del presidente de la FIFA impuso que regresara a su tierra el mismo día de su llegada. Claro que no se privará de probar las mejores carnes argentinas: luego de la reunión en la Casa de Gobierno, Infantino y Domínguez serán los invitados de honor de una de las parrillas más renombradas de Puerto Madero. Domínguez ya la conoce: allí organizó una cena con dirigentes de la AFA hace unos días, cuando el presidente de la Conmebol viajó a Buenos Aires para entrevistarse con Macri.
Luego del postre, la estadía de Infantino en Argentina llegará a su fin. Tendrá que viajar rumbo a Ezeiza para tomarse su vuelo de regreso a Europa. Quedarán las fotos y los compromisos. El presidente de la FIFA domina el castellano a la perfección. No le costará comunicarse con Macri y los dirigentes argentinos. Cuando embarque de regreso a Frankfurt tendrá una muestra un poco más cabal de la situación de la AFA. Esa misma AFA que durante meses coqueteó con la suspensión internacional por sus disputas internas.
La casa está en orden
Para la visita de Infantino, Tapia ordenó que el tercer piso de la AFA luzca renovado. "Todo volverá a como era con Grondona. En lugar de oficinas, como hay ahora, habrá un living. Allí se servirá un desayuno para Infantino, Domínguez y el resto de los dirigentes", contó una fuente de la AFA que conoce todos los movimientos del presidente. La del tercer piso no es la única reforma encarada por el nuevo presidente de la AFA, que asumió a fines de marzo: remodeló vestuarios en el predio de Ezeiza, hizo pintar la fachada del edificio de la calle Viamonte y encara ahora la reforma tecnológica de la AFA, donde comprarán servidores nuevos y un mejor enlace a internet.