COLUMNA ‘EL PULSO’
CIUDAD DE MÉXICO -- Oribe Peralta juega cada partido como si fuera el primero… O el último.
No concibe el futbol sin esfuerzo, por lo que tarde o temprano su eterna lucha le reditúa en goles que pone al servicio de un colectivo, de su equipo. Es un futbolista total.
Le da el mismo valor al uso de los pies y la cabeza; piensa y ejecuta, no es un delantero dependiente; juega y hace jugar; define y asiste; aprende e ilustra.
Como todo futbolista está expuesto al error, pero una falla garrafal no lo derriba ni merma su fe. Cree, siempre cree.
Oribe es el modelo perfecto de un delantero que con trabajo y perseverancia se abrió camino y logró salir del anonimato para instalarse en un sitio de privilegio: la consolidación.
La historia del originario de La Partida, Torreón, está marcada por la lucha, pues durante mucho tiempo fue un futbolista ‘promedio’ y su despunte y aparición en los primeros planos se dio tarde, cuando rondaba los 27 años de edad.
Hoy Oribe está más allá del bien y del mal. Incluso el debate colectivo que desató el técnico de la Selección Mexicana, Juan Carlos Osorio, al declarar que podría prescindir de un delantero en la lista final de Rusia 2018, no parece inquietarlo.
Se advierte que el ‘sacrificado’ sería Peralta, pues Javier Hernández y Raúl Jiménez militan en clubes europeos, lo que ante la vista del colombiano los hace ‘mejores’.
Tan solo hace falta detenerse para admirar el gol que marcó Peralta en el Clásico el pasado fin de semana, pues en esa acción quedan plasmadas algunas de sus virtudes.
Es tan certero jugando de espaldas al marco como de frente, y no necesita de mucho para dañar al adversario, pues su manejo de ambos perfiles y la capacidad que tiene para frenar en el área con un recorte, le permite un amplio campo de maniobra.
Peralta es más completo que Chicharito y Jiménez. Cierto, tiene 34 años y el golpe brutal del tiempo pasa factura en la alta competencia; sin embargo, pensar en dejarlo fuera de los 23 que estarán en Rusia es un disparate, pues Oribe bien vale un Mundial.
CUADRO DE HONOR
Puebla Estilo
Enrique Meza está más vigente que nunca. Con un plantel modesto pero bien estructurado, el Puebla está colocado en el quinto lugar general, ni más ni menos. En poco tiempo el veterano entrenador le impregnó su sello y estilo a un equipo condenado a pelear por no descender y que ahora se codea con los mandones de la Liga MX. De hecho en este torneo ya le ganó a los dos ‘súper poderosos’ regios, Tigres y Monterrey, y a ambos con merecimientos. Saben a qué juegan, creen en ellos, no se hacen menos más allá de no saberse favoritos en la mayoría de los compromisos, y además del enorme mérito de los jugadores, sin duda que la mano del ‘Ojitos’ es fundamental en este agradable conjunto revelación.
REPROBADO
Pumas Debacle
Ya se le cayó el equipo a David Patiño y los Pumas de 2017 están de regreso. Suman cuatro partidos sin ganar y tres de ellos fueron derrota, pero lo más alarmante es que ese funcionamiento de las primeras jornadas parece haber desaparecido de la noche a la mañana. De nuevo es endeble en zona baja, carece de profundidad por los costados con Jesús Gallardo y Pablo Barrera, y Nicolás Castillo no puede solo al frente, pues incluso ya le quitaron de inicio a su socio Matías Alustiza. El León ni siquiera tuvo que emplearse a fondo para superar con facilidad a los universitarios, carentes de reacción y propuesta. La caída ha sido tan dura que, de llegar a pelear el liderato general, hoy están fuera de zona de Liguilla.