En el día del debut de Juan Martín Del Potro en el Masters 1000 de Miami, primer torneo después de ganar Indian Wells, Diego Schwartzman consiguió un debut exitoso. El Peque terminó con la amenaza del chileno Nicolás Jarry al vencerlo en sets corridos. La jornada la televisa ESPN.
El tandilense, número uno del tenis sudamericano, enfrentará al holandés Robin Haase. Del Potro, sexto en el ranking mundial de la ATP, jugará a partir de las 21 ante Haase (44), quien superó en la ronda inicial al japonés Yuichi Sugita (43) por 6-4, 3-6 y 6-1.
El tandilense le ganó al holandés las cuatro veces que se enfrentaron, en Wimbledon 2012, Basilea 2016 y el año pasado en Miami y en París.
Schwartzman, por su parte, campeón este año del ATP 500 de Río de Janeiro y con el mejor ranking de su carrera (16), consiguió un enorme triunfo ante el ascendente chileno Nicolás Jarry (66), quien viene de superar en la ronda inicial al inglés Cameron Norrie (105) por 7-6 (3) y 6-2.
El arranque del set fue muy favorable para Peque, que quebró el saque de su rival en el primer game y después lo confirmó. En el siguiente juego, el argentino contó con otras dos chances de quiebre que Jarry pudo salvar para no alejarse demasiado en el marcador.
El chileno pudo recuperarse y, en un game con algunas complicaciones para Schwartzman, tuvo que esperar hasta su cuarta opción de quiebre para poner el set 4-4. Sin embargo, el argentino no le dio espacio a su ilusión: recuperó el quiebre, lo confirmó y volvió a romperlo para ganar el primer parcial por 6-3.
Después de ese set, Peque mostró su solidez y enfoque para romperle el saque a su rival otras dos veces -y llegar a las cinco en el partido- y ganar el set por 6-1 para terminar con la amenaza chilena.
Un buen augurio de cara al duelo de Copa Davis entre Argentina y Chile por la Zona Americana 1 en San Juan, el 6 y 7 de abril próximos. Aunque para Schwartzman ese choque será "totalmente distinto" por la superficie, competición, ambiente y porque, advirtió, Jarry está a un buen nivel y uno no se puede fijar en un partido no tan bueno como el que tuvo este viernes el tenista chileno.
"Su arma más fuerte, el saque y pegarle bien, no le funcionó bien", le aseguró a la prensa tras el enfrentamiento. "Uno de sus fuertes es el saque y uno de los míos es la devolución, y se chocan dos cosas totalmente distintas y hoy gané mucho más yo que él. A pesar de no sacar bien jugué mucho más relajado porque en todos los juegos lo compliqué mucho", explicó.
Sobre su próximo rival, que saldrá del duelo entre el canadiense Milos Raonic, vigésima cabeza de serie, y el sueco Mikael Ymer, Schwartzman dijo que Raonic es "claramente favorito" y que su rival, de apenas 19 años, "juega muy bien al tenis, pero estos son sus primeros grandes torneos".
Añadió que aunque el canadiense está en fase de recuperación de molestias físicas, en Indian Wells la pasada semana fue semifinalista y se está "volviendo un poco más peligroso", por lo que el argentino espera que no gane fácil para que no siga aumentando su confianza.