La victoria por 2 a 0 frente al Olympique de Marsella en la final de la Europa League fue un aliciente al golpe que recibió Ángel Correa en la semana. El delantero del Atlético Madrid fue uno de los marginados por Jorge Sampaoli y observará el Mundial de Rusia a la distancia.
"Estoy muy triste porque uno siempre sueña con estar y tuve un gran año en el Atlético. Ahora le deseo lo mejor a los chicos que viajarán a Rusia y les pido que dejen todo por la Selección, que es lo máximo", dijo en diálogo con Fox Sports luego de la consagración en Lyon.
"Tenía la esperanza de estar, pero hay que seguir trabajando", agregó el ex San Lorenzo e insistió con la pena que le provocó su salida del equipo nacional: "Estuve muy triste, ni Griezmann podía creer que no esté en la lista de los 35, pero hoy tenía que pensar en la final. Por suerte la pudimos ganar".
En la búsqueda de un consuelo que le pudo aportar Diego Simeone, quien posee una extensa trayectoria con la camiseta albiceleste, Correa remarcó que el entrenador siempre le "habla de la Selección, pero ahora sólo se refería a la final de la Europa League".
Con relación a su pasado en el Ciclón, Angelito reconoció que "hace bastante" que no sigue al fútbol argentino, porque prefiere dedicarle el tiempo a su familia. "Desde que nació mi hija que no puedo ver nada. En mi casa sólo se ven dibujitos", reveló el atacante, quien además le agradeció el apoyo a los doctores y utileros de la AFA, luego de enterarse de la noticia que no quiso escuchar.
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