A los 74 años y víctima de un enfisema e hipertensión pulmonar, falleció el abogado, periodista y empresario multimillonario José Hawilla. Investigado por la Justicia de Estados Unidos, fue uno de los principales delatores del escándalo de corrupción por la compra de los derechos de transmisión de espectáculos deportivos que manchó a la FIFA. Un caso conocido mundialmente como FIFAgate.
Cómo sigue la causa del FIFAgate para Alejandro Burzaco
Tuvo cáncer en la garganta y padecía de un complejo cuadro pulmonar, que le generaba insuficiencia respiratoria. Estaba internado desde este lunes en el Hospital Sirio Libanés, en San Pablo. Sus restos serán cremados esta tarde en el cementerio Gethsemaní.
En febrero, la Justicia norteamericana lo había autorizado a regresar a Brasil debido a las complicaciones físicas que deterioraron su estado de salud. Hace dos semanas, se descompensó en el avión y debió llevar un globo de oxígeno cuando se trasladaba a San José del Río Negro, la ciudad donde nació el 11 de junio de 1943.
Una foto en Buenos Aires, la prueba número 100 en el FIFAGate
Desde 2013, Hawilla era colaborador en las investigaciones del FBI sobre el esquema de pago de sobornos en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Al año siguiente reconoció su culpabilidad en los cargos de "asociación ilícita, fraude y lavado de activos".
Hawilla junto con el exfutbolista Ronaldo.
Además, admitió haberle entregado "retribuciones especiales" al paraguayo Nicolás Leoz (expresidente de la Conmebol), al argentino Julio Humberto Grondona (expresidente de la Asociación del Fútbol Argentino) y a su coterráneo Ricardo Teixeira (expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol). Fue quien grabó conversaciones que comprometieron al ex CEO de Torneos, Alejandro Burzaco, y a los hermanos Hugo y Mariano Jinkis, los titulares de la empresa "Full Play".
La FIFA suspendió de por vida al ex jefe del fútbol brasileño por corrupción
Esperaba la divulgación de su sentencia, después de haber llegado a un acuerdo de delación que -además- ayudó a la detención de José María Marín y a la suspensión perpetua de Marco Polo Del Nero, dos dirigentes de peso en el fútbol brasileño y sudamericano. En este acuerdo, logró que se le garantice no volver a Estados Unidos y se comprometió a abonar nada menos que 151 millones de dólares, aunque a la fecha sólo restituyó 25 millones.
El ingreso al edificio de Traffic Group Sports, la empresa de Hawilla en San Pablo. (Foto Reuters).
El procurador Richard Donoghue le había solicitado a la jueza Pamela Chen, la responsable de llevar adelante la causa, que la sentencia dispuesta para Hawilla primariamente para el 23 de abril se retrasara al 2 de octubre.
Descendiente de libaneses, inició su trayectoria profesional en los años '60 como periodista deportivo. Trabajó en Radio Bandeirantes, en TV Globo y cubrió las carreras de la Fórmula 1, en los tiempos en que participaban Emerson Fittipaldi y José Carlos Pace. Más tarde invirtió todos sus ahorros en la compra de Traffic Group Sports, la mayor agencia brasileña de márketing deportivo, a la que transformó en una multinacional para el manejo de las transmisiones de los grandes eventos futbolísticos como la Copa América, la Copa Libertadores y la Copa de Brasil. También fue propietario de la red de diarios Bom Día, con fuerte presencia en el territorio brasileño.
En julio había fallecido Charles Gordon Chuck Blazer, el exsecretario general de la Concacaf, también señalado como el soplón que ayudó a descubrir el escándalo FIFAgate que desplazó de la presidencia al suizo Joseph Blatter.