André Gomes conducía la pelota por la banda izquierda, en el minuto 78 del encuentro, cuando Son se lanzó al suelo para frenarle y provocó la grave lesión al jugador del Everton.
La imagen del tobillo derecho de Gomes inquietó a todos en el terreno de juego, al propio Son, que pidió perdón nada más cometer la falta, y al resto de jugadores que se aproximaron a comprobar el estado del luso. Los futbolistas se echaron las manos a la cabeza mientras pedían con urgencia la presencia de las asistencias médicas.
André Gomes fue retirado en camilla y trasladado a un centro hospitalario. El coreano Son fue expulsado con tarjeta roja directa.