La gloria o Devoto, suele decir una vieja frase argentina patentada por Carlos Salvador Bilardo. En los últimos años Colón estuvo a un paso de los dos extremos. Muy cerca de la gloria a finales de 2019, cuando perdió la final de la Copa Sudamericana.
Y en poco tiempo, tras esa caída ante Independiente del Valle, se encontró peleando por el descenso en la Superliga 2019/2020.
Pero el fútbol, también dice un viejo dicho futbolero, siempre da revancha. Y hoy el Sabalero resurgió de manera increíble para ser el campeón del fútbol argentino, tras derrotar a Racing en la final de la Copa Liga Profesional.
Un acontecimiento que será inolvidable para la institución santafesina: se trata del primer título oficial de toda la historia del club.
La ansiedad por el primer logro en aquella Copa Sudamericana hizo que el plantel dirigido en ese momento por Pablo Lavallén se enfocara sólo en el plano internacional, descuidando de manera peligrosa el torneo argentino.
Los resultados eran positivos en la Copa, pero muy malos en el campeonato. La derrota por 3 a 1 en Paraguay ante Independiente del Valle terminó con el sueño y obligó a todos a mirar una realidad de la que escapaban: había que mejorar el rendimiento en el torneo para no entrar en la peligrosa zona del descenso.
Pero eso no pasó. Los malos resultados se sucedieron, Lavallén renunció y a fines de febrero el equipo estaba peleando la permanencia. Sí, de la gloria a Devoto sin escalas.
En lugar de Lavallén había llegado Diego Osella, pero nada cambió en ese lapso. La crisis creció con amenazas de la barra, problemas económicos e hinchas enojados por el presente desolador de un equipo que no daba respuestas.
En marzo de 2021 arribó un viejo conocido al club: Eduardo Domínguez. El ex entrenador de Huracán arrancó su segundo ciclo en el Sabalero, y de a poco las cosas fueron mejorando.
Tras su debut en el banco en el primer y único partido que se jugó por la Copa de la Superliga, suspendida por el inicio de la pandemia, en marzo del 2020, Domínguez comenzó a trabajar en silencio.
Ya en la Copa Diego Armando Maradona el equipo era otro. Colón ganó su grupo y se clasificó a la zona campeonato.
Y este año ratificó todo lo bueno que venía realizando. Se impuso con autoridad en su grupo en la Copa Liga Profesional, superando a River, Racing y San Lorenzo, entre otros. Así avanzó a cuartos de final, donde la historia reciente es conocida. Venció por penales a Talleres, tras igualar 1 a 1, y luego derrotó 2 a 0 a Independiente y 3 a 0 a Racing, en la final, para quedar en la historia.
Muchos sobrevivientes de la Copa Sudamericana 2019 siguen en el plantel: Leonardo Burián, Gonzalo Escobar, Cristian Bernardi, Federico Lértora, Rodrigo Aliendro y el Pulga, Luis Miguel Rodríguez. Además de ellos estuvieron en la final de Paraguay, en el banco de suplentes, Lucas Acevedo, Nicolás Leguizamón y Santiago Pierotti, también protagonistas de esta conquista.
Hoy, Colón mira la tabla de promedios con tranquilidad: ocupa el puesto 18 sobre 26 equipos. Encontró una idea de juego, una identidad. Se sacó la pesada mochila que arrastraba por no haber ganado títulos oficiales desde su fundación. Y es el merecido campeón del fútbol argentino.