La escaladora peruana Flor Cuenca sumó una nueva conquista deportiva al convertirse en la primera peruana en llegar a la cima de la montaña K2, considerada como la segunda más alta del planeta después del imponente monte Everest. Los himalayas le dieron el nombre de la Montaña Salvaje debido a que es considerada una de las más difíciles de escalar por sus condiciones hostiles.
Como si no fuese suficiente llegar a la cima de la cumbre más difícil de los ochomiles, la montañista nacional agrandó su proeza al realizarla sin oxígeno adicional, por lo que requirió de una esfuerzo físico y mental mucho mayor.
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La montaña K2 está situada en la cordillera del Karakórum, en el sistema montañoso de los Himalayas que delimita China y Pakistán, con 8.611 metros de altura.
También llamada Hirkawarmi (mujer de montaña en quechua), Flor Cuenca completó el más importante logro en lo que va de su carrera deportiva el jueves 28 de julio a las 11.45 a. m., hora de Pakistán (1.45 p. m., hora de Perú). Con este hecho, la peruana concretó la subida a su sexta montaña con más de 8.000 metros de altitud.
“Me encuentro bien, ha sido una de las travesías más difíciles que me ha tocado recorrer. Todavía no hemos descendido al campo base, recién estamos en C2, porque nos encontramos con una chica enferma y la estamos bajando”, detalló a su familia luego de completar su hazaña.
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Flor Cuenca nació en Áncash, y aunque radica en Alemania desde el 2008, donde se dedica a enseñar español, inició su carrera escalando el Pastoruri a los 20 años. Posteriormente, conquistó la Cordillera Blanca y logró alcanzar las cumbres de montañas como Alpamayo, Artesonraju, Chopicalqui, Tocllaraju.