Hay un par de mexicanos que desde hace muchos muchos años han estado en los mejores combates de la historia. Han estado cerca de Muhammad Alí, de Mike Tyson, de Julio César Chávez, de Marco Barrera, de Juan Manuel Márquez…
De Manny Pacquiao, de Jackei Nava y Ana María Torres.
Han sido parte vital de la esquina de tantos y tantos campeones, estando sin estar. Ni como entrenador, ni como asistente, pero cumpliendo con la función más importante: cumplir con proteger dentro de lo posible la vida del boxeador.
Y no son médicos.
Son Cleto y Alberto Reyes, que con sus guantes han provisto de la herramienta vital de este deporte, donde de un buen guante depende incluso la vida.
Pues esto fue tomado en cuenta por el National Boxing Hall of Fama de Estados Unidos de Norteamérica, que rinde tributo a estos dos mexicanos al inmortalizarlos.
Comunicado CMB
El pasado 30 de abril, en Los Ángeles, California, el señor Alberto Reyes fue inducido al National Boxing Hall of Fama de Estados Unidos de Norteamérica y lo hizo acompañado de su padre, don Cleto Reyes, quien también fue inducido, aunque de manera póstuma.
Todo ello por su aportación a la protección de los pugilistas a través de la fabricación de los guantes, que este año suman 71 en los Puños de los Campeones.
Sus hijos y nietos, así como los amigos que ha cosechado a lo largo de su vida, fueron testigos del momento en que el señor Alberto Reyes ingresó a la inmortalidad del boxeo, al lado de grandes figuras del pugilismo mundial.
El señor Reyes fue inducido junto con: Gwen Adair, Gene Aguilera, Carlos Baeza, Erubey “Chango” Carmona, Bobby Chacón, Dr. Michael DeLuca, Rodolfo “Gato” González, Joe Noriega, Joey Orbillo, Carlos Palomino, Leon Spinks, Tony Triem, James Tuney, Thell Torrence, Shelley Williams, Wild Card Gym Freddie Roach.
En la categoría de reconocimientos póstumos, don Cleto Reyes se convertió en huésped del “National Boxing Hall of Fame” junto con los grandiosos Henry Armstrong y Eddie Futch.