Donald Trump sigue dando de qué hablar y sus reuniones no pasan desapercibidas. Tras haber entablado conversión con el fundador de Amazon, Jeff Bezos, el CEO de Tesla, Elon Musk; el creador de Facebook, Mark Zuckerberg; y el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, la política estadounidense parece influenciada por grandes millonarios tecnológicos. ¿Estos encuentros reflejarán el vínculo del mundo de los negocios y la política? Te explicamos más en esta nota.
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¿Cómo fueron las reuniones de Donald Trump con los titanes tecnológicos?
Las reuniones de Donald Trump con los titanes tecnológicos se llevan a cabo en Mar-a-Lago. El miércoles pasado, Jeff Beezos fue uno de los últimos en charlar con el presidente electo. Generalmente, a estas reuniones asiste Elon Musk, quien es el asesor de Trump en cuestiones de gasto federal y política tecnológica.
Dichos encuentros ocurren en un momento en el que las empresas tecnológicas se encuentran en la mira del futuro mandatario estadounidense, quien había lanzado críticas sobre la censura y prácticas comerciales relacionadas con estas corporaciones. Para aliviar tensiones, Zuckerberg, Beezos y Altman prometieron donar dinero al fondo de la inauguración de Trump.
Como consecuencia, Trump ha mostrado una postura mucho más dócil ante estos magnates tecnológicos. Zuckerbeg y Altman buscaron estrechar lazos con el presidente electo, quien tuvo una complicada relación con las grandes empresas tecnológicas en algún momento. Mientras este se inclina por los líderes empresariales nombrados, algunos otros han sido blanco de críticas de Donald Trump por sus prácticas comerciales.
¿Cómo influyen las reuniones con los titanes tecnológicos en la política de Estados Unidos?
Los intereses comerciales de estos millonarios son parte clave de las reuniones. Amazon, bajo la dirección de Bezos, aseguró contratos millonarios con agencias gubernamentales. Musk, por su parte, tiene acuerdos millonarios con Estados Unidos en relación a su empresa SpaceX. A su vez, la empresa Blue Origin de Bezos firmó contrato de $3,400 millones con la NASA para un módulo de aterrizaje lunar.
Siendo así, se entiende que las reuniones entre Trump y líderes tecnológicos, como Zuckerberg y Altman, influyen al suavizar tensiones y alinear intereses empresariales con políticas gubernamentales. Estas interacciones podrían moldear decisiones sobre regulación, innovación y gasto federal, destacando la creciente influencia del sector tecnológico en la agenda política de Estados Unidos bajo el nuevo mandatario.