La cadena de moda rápida Forever 21 ha solicitado protección por bancarrota en Estados Unidos por segunda ocasión en seis años, citando dificultades financieras agravadas por la competencia en línea y la disminución del tráfico en centros comerciales.
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Cierre de operaciones en Estados Unidos
Como parte de su reestructuración, la empresa planea cerrar todas sus tiendas en Estados Unidos y liquidar sus activos en el país. Las operaciones internacionales, gestionadas por licenciatarios, continuarán funcionando con normalidad.
Competencia de minoristas en línea
Forever 21 atribuye parte de sus dificultades financieras a la intensa competencia de minoristas en línea como Shein y Temu, que aprovechan exenciones arancelarias para ofrecer precios más bajos, afectando la competitividad de las tiendas físicas.
Impacto de la pandemia y cambios en el mercado
La pandemia de COVID-19 exacerbó los problemas de la empresa, reduciendo el tráfico en centros comerciales y aumentando los costos operativos. A pesar de los intentos de revitalizar la marca tras su primera bancarrota en 2019, la empresa no logró adaptarse a los cambios en el mercado y las preferencias de los consumidores.
Deudas y búsqueda de compradores
Forever 21 enfrenta una deuda de 1.580 millones de dólares y ha iniciado ventas de liquidación en sus tiendas estadounidenses. La empresa está en conversaciones con posibles compradores para vender sus activos y marcas registradas.
Futuro de la marca a nivel internacional
A pesar del cierre de operaciones en Estados Unidos, Forever 21 continuará su presencia en mercados internacionales a través de licencias y franquicias, buscando mantener la relevancia de la marca en el competitivo sector de la moda rápida.