El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y la gobernadora de Tokio decidieron este martes trabajar juntos para reducir los costes crecientes de los Juegos de 2020, mientras que un diario publicó que el COI intentará desplazar algunas pruebas a Corea del Sur.
Thomas Bach y Yuriko Koike se reunieron este martes, algunas semanas después que la nueva dirigente de la megápoli japonesa anunciara que la capital podría verse obligada a reducir el coste de tres sedes olímpicas, e incluso desplazarlas a otras regiones de Japón para intentar ahorrar costes.
El presupuesto de la cita olímpica de 2020, en constante aumento, podría superar los 27 mil millones de euros.
"El COI se compromete plenamente a que los Juegos sean realizables y perdurables en el tiempo. Podemos examinar muy bien el presupuesto de Tokio 2020, observar los costes y ver cómo juntos podemos hacerlo posible", dijo Bach.
El diario Asahi Shimbun publicó este martes que el COI intentará desplazar a Corea del Sur la sede de kayak y remo, una de las tres cuyo coste reduciría el gobierno de Japón.
Bach no comentó directamente esta información, pero dijo que el COI respeta "la libre competencia", en una alusión a que Tokio ganó la organización de los Juegos 2020.
"No cambiamos las reglas de la competición después de la elección", añadió.
A cuatro años de la cita olímpica, Japón acumula los inconvenientes. No se ha empezado a construir el Estadio Olímpico, tras el abandono del proyecto inicial juzgado demasiado caro, además hubo una gran polémica por un posible plagio del logo, lo que obligó a cambiarlo.
Más grave fueron las acusaciones de sobornos en la elección de Tokio como ciudad olímpica, ante Madrid y Estambul en septiembre de 2013, sobre las que la justicia francesa ha iniciado una investigación.
Los responsables de los Juegos niegan cualquier pago de sobornos.