Inglaterra y Escocia ignoraron la prohibición de la FIFA y este viernes, en su encuentro de clasificación para Rusia-2018, lucieron brazaletes negros con una amapola en recuerdo de las víctimas británicas de la Primera Guerra Mundial.
Liderados por los capitanes Wayne Rooney y Darren Fletcher, ambos equipos saltaron a la cancha entre aplausos del público luciendo el brazalete y la famosa 'poppy' como exige la tradición del 11 de noviembre, fecha de la firma del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial en 1918.
Las federaciones inglesa y escocesa ya habían advertido que no iban a ceder a la amenaza de la FIFA, que había advertido de sanciones si lucían lo que el organismo considera un símbolo político.
Las otras dos selecciones británicas, Irlanda del Norte y Gales, sí renunciaron a lucir la amapola.