El Sevilla de Unai Emery estrenó el césped de su cuartel general en La Manga con un entrenamiento de casi dos horas en el que se ausentaron por molestias físicas Rami y Escudero, mientas que Kakuta se entrenó al margen de sus compañeros junto a un recuperador.
El balón fue el protagonista en una serie de ejercicios técnico-tácticos en los que dejaron muy buenas sensaciones tanto Krohn-Dehli como Nzonzi, al que Gameiro estuvo traduciéndole casi todos los ejercicios. Otra buena notica fue que Cristóforo completó casi todo el entrenamiento al mismo nivel que sus compañeros, por lo que el uruguayo sigue dando pasos firmes en su recuperación.
Los jugadores acabaron acusando la paliza física a la hora de realizar los estiramientos pero mañana tendrán que estar a tope en otra nueva doble sesión, en lo que será la tónica habitual en esta semana de entrenamientos.