El estelar running back Adrian Peterson sufrió un desgarro de meniscos en su rodilla derecho y los Vikingos de Minnesota aún no pueden determinar cuánto tiempo se perderá.
Peterson sufrió la lesión en el tercer cuarto de la victoria de Minnesota por 17-14 sobre los Empacadores de Green Bay el domingo por la noche. El jugador requirió muletas para abandonar el Estadio U.S. Bank, pero parece que Peterson podrá regresar esta misma temporada luego que se temiera en un principio a un desgarro en el ligamento cruzado anterior.
El entrenador de los Vikingos Mike Zimmer adelantó sobre la lesión en su participación semanal en un programa de la radio KFXN-FM antes de sostener una conferencia de prensa con los medios.
Zimmer indicó que no ha descartado que Peterson juegue el próximo domingo ante los Panteras de Carolina y añadió que el equipo exploraba todas las opciones para tratar la lesión de su running back.
Peterson consultaba con los médicos y preparadores físicos del equipo para evaluar sus alternativas, que incluyen una cirugía.
"Estamos en medio del proceso de evaluación para decidir cuál será el siguiente procedimiento", dijo Zimmer en su rueda de prensa semanal. "Estamos estudiando cada una de las opciones".
Peterson, el Jugador Más Valioso de la temporada de 2012, se lastimó en un acarreo de cinco yardas, su más largo de la noche.
Tiene antecedentes de recuperarse rápidamente de lesiones.
Fue lo que ocurrió cuando se desgarró el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda cuando faltaban dos semanas para el final de la temporada de 2011 y pudo presentarse para el inicio de la campaña de 2012. Un desgarro de menisco es considerado como algo menos grave que el desgarro de un ligamento, pero se precisan de varias semanas de rehabilitación.
Los Vikingos (2-0) deben disputar tres partidos más antes de su semana de descanso.
En apenas dos jornadas, Peterson había registrado 50 yardas en 31 acarreos.
"Vamos a tener que resistir y seguir buscando la manera de ganar", señaló Zimmer.
La situación de Peterson no es la única que preocupa a los Vikingos.
Su nuevo quarterback Sam Bradford evidenció molestias en su mano izquierda durante el partido. Fue derribado cuatro veces por la defensa de los Empacadores y acabó con la mano inflamada.