La evolución de la NBA ha generado opiniones encontradas. Muchos no están contentos con la tendencia que han adoptado los equipos de utilizar los triples como el principal recurso ofensivo y el análisis de datos en este lanzamiento, pero el dicho ‘si no está roto, no lo arregles’ puede entenderse como que lo que funcional puede aprovecharse.
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Como ejemplo, los Phoenix Suns sacaron una victoria importante por 110-100 sobre los Denver Nuggets en el cierre de la cartelera navideña del 25 de diciembre, en la que los de Arizona tuvieron un gran comienzo al convertir sus seis intentos desde el perímetro, lo que les permitió llegar a 15 victorias contra 14 derrotas.
Kevin Durant, una de las últimas superestrellas de la década anterior, es consciente de que las formas pueden no ser del agrado del público, pero es algo con lo que ha lidiado en sus 18 años como profesional. “Sabemos que los aficionados odian los triples, pero generamos muchos de ellos al entrar en la pelota y hacer saques (hacia el perímetro)”, dijo el ala-pívot después del juego.
Números de altas y bajas
La NBA tiene luchas dentro y fuera de la duela, siendo una de las más importantes una contra el interés de los fans y los índices de audiencia por televisión. De acuerdo con Sports Media Watch, los ratings han disminuido en un 19 por ciento en comparación con la temporada anterior.
Pese a esto, hay números positivos dentro del mejor basquetbol del mundo: los números de Nielsen indican que el juego entre Los Angeles Lakers y Golden State Warriors fue el más visto de la jornada navideña, con 7.8 millones de espectadores, la cifra más alta para cualquier partido de temporada regular en cinco años.
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Ese juego, en el que el equipo de LeBron James se impuso al de Stephen Curry por 115-113, tuvo un punto máximo de 8.3 millones de espectadores a las 8:30 de la noche, producto de unos últimos minutos emocionantes que incluyeron un triple apresurado de Curry, quien logró superar la marca de LeBron para anotar.
La cartelera navideña de este año promedió 5.25 millones de espectadores, con lo que se superaron los 2.85 millones de 2023. Todos los juegos estuvieron por encima de los 3.84 millones (el menos visto fue el de Phoenix, que acabó pasada la medianoche), una cifra positiva si se considera que el juego de Miami Heat contra Philadelphia 76ers del año pasado tuvo una audiencia de solo 1.3 millones de televidentes.
Durant, quien le encestó 27 puntos a los Nuggets, quiere cambiar la vida de las personas a través del basquetbol, tal y como este deporte ha influido en su vida. Por eso, espera que los números mejoren y el público no deje de interesarse en sus partidos. Los Suns son el undécimo equipo que más triples intenta, con 38.6 lanzamientos por encuentro.
“No entiendo por qué la gente ya no quiere vernos jugar. Por qué no les gusta la línea de tres puntos o cuál es el verdadero problema. Estoy tratando de pensar en ello y entenderlo, porque amo este juego y quiero que siga así”, comentó.
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Eso sí, señala que hay más factores que han influido en el momento que vive la Liga y que no depende exclusivamente de los jugadores. Destacó la presencia de los más de 17 mil aficionados al encuentro, por lo que confía en que ese incremento de números en las fiestas de fin de año sean un presagio positivo para el resto del calendario.
“Con suerte, (los aficionados) seguirán interesados en el juego, interesados en cada jugador, en cada equipo durante el resto de la temporada. No solo en los playoffs o en Las Finales. Los juegos serán en enero. Quiero ver que la audiencia vuelva a aumentar. La Liga no va a ninguna parte, pero estamos en una mala racha en ese aspecto”.
AVV