El planeta fútbol llora su partida y en todas partes del mundo se le recuerda como el mejor de todos los tiempos. En la Argentina, apenas se confirmó la noticia de su partida, el presidente de esa nación, Alberto Fernández levantó toda su agenda y decretó un duelo nacional de tres días por el fallecimiento de Diego Armando Maradona.
El mandatario puso a disposición la Casa Rosada para el último adiós del “10” argentino y hoy desde tempranas horas se lleva a cabo su velatorio y el Gobierno imagina el desfile de una multitud de un millón de personas.
Para la despedida de Diego, se realizan operativos en puestos sanitarios y controles para que todo transcurra con normalidad y que el paso por un lugar cerrado sea lo más breve posible, para disminuir las posibilidades de contagios por el COVID-19.