A pesar de la petición formal de Manny Pacquiao para que se pondere el resultado que obtuvo ante el australiano Jeff Horn, la Organización Mundial de Boxeo hizo oídos sordos a la petición y decidió esperar a que se realice la revancha para salir de la polémica que se generó a raíz de la victoria del desconocido australiano.
Mediante un comunicado de prensa, Pacquiao aseguró sentir la "obligación moral de mantener el espíritu deportivo, la verdad y la justicia", por lo que decidió levantar la voz pues "me encanta el boxeo, y no quiero verlo morir a causa de una decisión injusta y los oficiales", agregó.
En la pelea los tres jueces concedieron la pelea a Horn, con la puntuación de 117-111 de la estadounidense Waleska Roldán atrayendo la mayoría de las críticas. El juez estadounidense Chris Flores y Ramón Cerdán, de Argentina, marcaron la pelea mucho más cerca, 115-113.
El organismo con sede en Miami respondió a la controversia con un comunicado oficial en el que declinaba investigar lo sucedido.
"La discreción del réferi y los jueces no es reversible, a menos de que exista caso de fraude o violación de las leyes, cuestión que no es el caso en este duelo. El contrato de Pacquiao vs Horn trae una clásula de revancha, por lo que la OMB estará de acuerdo en caso de que los promotores decidan hacerla válida", afirmaron.