Se intimida ante los micrófonos, evita hablar de más e incluso suelta una que otra sonrisa cuando está muy nervioso y las palabras no le fluyen, Yair Arrechea se defiende mucho mejor ante un balón y frente a las posibilidades de proteger su arco o derribar el del rival, tal como lo hizo en el pasado domingo ante el Cúcuta Deportivo.
El técnico Gerardo Pelusso le dio la posibilidad de ser inicialista en la segunda jornada de la Liga Águila II-2015, la espera por estar de nuevo en el campo de juego terminaba, pero, empezaba la batalla por demostrar que tiene condiciones para ser parte del grupo principal y brillar como en tantas otras ocasiones cuando ha tenido la posibilidad de defender la casa ‘cardenal’.
“Me sentí bien y contento por la posibilidad que tuve de jugar, para eso entreno y gracias a Dios las cosas me han salido bien en Santa Fe. En este equipo hay una exigencia propia, la mía es trabajar y hacer las cosas bien cuando tenga que actuar”, aseguró el defensa de 34 años.
Y que bien que lo hizo, se llevó todos los aplausos en El Campín al sorprender con un excelente 'taquito' de pierna derecha y de espaldas al arco para convertir el segundo gol, en una noche mágica del cuadro bogotano en la que venció 5-0 al Cúcuta.
“Son jugadas que salen de manera espontánea, uno no se las imagina pero afortunadamente se dio esa clase de jugada con esa clase de gol. Lo importante es la convicción de ir a cada pelota quieta, a cada oportunidad que se tenga de ir al ataque”, manifestó.
Santa Fe es líder del campeonato con seis puntos y con una diferencia de gol de +9, un equipo eficaz y eficiente, un objetivo que se trazó el equipo desde el inicio de la pretemporada. “Ese es el ideal, ser contundentes y tratar de estar lo mejor posible atrás. Estamos por buen camino”, dijo Yair, que además elogió la labor de todo el equipo, “Nos llena de confianza el trabajo que hace el grupo en general, no solo el de la defensa. Todos se han comprometido haciendo lo que hay que hacer dentro de la cancha”.
Arrechea confirmó que está listo para cuando se le requiera, que su nivel es igual al del resto de sus compañeros, que por más que aguarde en el banco de suplentes está muy bien preparado para cuando tenga la opción de jugar. Es una carta importante tanto en defensa como en ataque. “Estoy tranquilo ante esa clase de situaciones. Hay que esperar el momento, la oportunidad y hacer las cosas bien cuando se da”.