El Tottenham logró el tercer puesto de la Audi Cup al imponerse al Milan con comodidad. De hecho, los Spurs sólo necesitaron siete minutos para adelantarse en el marcador gracias a un espectacular zurdazo de Chadli desde la frontal. Pochettino alineó un equipo con nueve cambios respecto al equipo que se había enfrentado el martes al Madrid y sus jugadores mostraron un ritmo de juego más elevado que el del Milan. Motivado también por el hecho de llevar rodaje, puesto que el Tottenham comienza ya el sábado la Premier League. El Milan se encontró con la oportunidad de empatar el encuentro al cuarto de hora de juego, pero la vaselina de Matri se fue por encima de la portería de McGee. El delantero italiano tendría otra buena ocasión, en el minuto 24, que fue desbaratada por el meta del Tottenham.
Lamela y Carroll, por contra, pusieron la réplica y pudieron ampliar la ventaja dos veces. El primero no acertó a enganchar la volea cuando estaba solo ante Abbiati y el segundo obligó al portero italiano a lucirse. El Milan, por su parte, era víctima de sus propios errores con el balón y rara vez logró trenzar una serie de pases para aproximarse a la meta inglesa. El fútbol ofensivo milanista ya se limitaba entonces a jugar balones en largo y a alguna acción individual. Precisamente, la más destacada de la primera parte la protagonizó Suso. Después de irse de dos contrarios disparó desde lejos, aunque el tiro le salió muy centrado y apenas generó peligro a McGee. El español es una 'rara avis' en un equipo plagado de mediocridad. ¿Que pensarán los Baresi, Maldini, Gullit, Rijkaard, Van Basten, Seedorf, Albertini... cuando ven a estos jugadores defendiendo el escudo que ellos dieron lustre? Pero poco se puede esperar de un equipo en el 'leñero' De Jong es uno de los pilares.
Tras el descanso, el Tottenham trató llegar a la meta inglesa con posesiones más largas, mientras el Milan bastante tenía con defenderse y esperar un golpe de suerte, que estuvo a punto de llegar en forma de cabezazo de Bacca. Pero su remate se fue fuera. Lo que llegó en el minuto 70 fue la sentencia del partido con el gol de Carroll. El carrusel de cambios posterior dejó el resto del encuentro sin historia y con la grada del Allianz Arena deseando que comenzara la gran final...