Los pilares económicos de la FIFA, los patrocinadores del Mundial, han pedido una comisión de investigación independiente que depure responsabilidades por la corrupción en la organización.
La empresa McDonald’s se unió a otros dos gigantes globales, Coca-Cola y Visa, y exigió “una persona ajena a la organización, independiente y de reconocido prestigio para llevar adelante el proceso”. “Creemos que una comisión de reforma independiente es un paso importante hacia los cambios radicales que tiene que afrontar la FIFA”, dijo la vicepresidenta de relaciones con los medios de McDonald’s, Heidi Berker Sa Shekhem.
En julio, la FIFA anunció la creación de un comité de reforma constituido por diez representantes de las confederaciones y presidida por una figura ajena al fútbol. Esta comisión tiene previsto presentar sus propuestas al Comité Ejecutivo antes de que acabe el próximo mes de septiembre. Pero con tan poco tiempo por delante, el grupo aún no ha sido elegido. Sólo la Confederación Africana, ayer mismo, eligió a sus dos representantes. Y habrá polémica. Se trata del egipcio Hani Abo Rida y de Constant Omari Selemani, del Congo. Ambos han ascendido en la FIFA por su apoyo incondicional, casi empalagoso, a Joseph Blatter, quien dejará la FIFA el 26 de febrero del año próximo.
Además, en el caso de Selemani, su nombramiento caerá como una bomba en Inglaterra, ya que fue un crítico feroz del tratamiento que los medios ingleses dieron a la cobertura del escándalo de la FIFA. Cuando los diarios ingleses publicaron el supuesto soborno de funcionarios africanos para el Mundial de Sudáfrica, Selemani dijo que las acusaciones eran por “motivos racistas”.