Este domingo, las noticias sobre asuntos legales dentro del universo WWE no cesan, y de nuevo regresa a la palestra Jimmy Snuka. Su proceso judicial llevaba algún tiempo paralizado ante la alegación de sus abogados de que el ex luchador no está en condiciones mentales adecuadas para ser procesado. Como la fiscalía receló de estas argumentaciones, pidió a dichos representantes legales una prueba de ello.
Yahoo News informó el viernes que el doctor Frank Datillio determina que “Superfly” se encuentra incapacitado debido a su prolongada carrera profesional como luchador. El psiquiatra ve claros indicios de demencia, provocada por numerosas conmociones cerebrales, así como por el uso (y abuso) de drogas y alcohol. Datillio concluye en sus informes que el daño cerebral es permanente, y que no existe recuperación posible. Además, Snuka no comprendería nada de todo lo que está sucediendo, ignorando el porqué de su arresto, y considerándose inocente de todos los cargos únicamente por la recomendación de sus abogados.
La acusación ya mostró como prueba un vídeo del pasado año mostrando al procesado sobre un ring realizando una promo. El próximo miércoles, una psicóloga de la acusación testificará para ofrecer nuevas evidencias, y la jueza del condado de Leigh (Pennsylvania), Kelly Banach, tendrá la última palabra.
Como ya sabemos, el proceso a James Reiher (nombre real de Snuka) deriva de los hechos acaecidos en 1983, cuando su por entonces pareja Nancy Argentino fue hallada con graves lesiones en un hotel de Pennsylvania, donde él se encontraba grabando un combate para la WWF. Fue el propio Reiher quien realizó la llamada a los servicios de emergencia tras supuestamente descubrir a Argentino en tal estado. Los servicios médicos la trasladaron entonces a un hospital donde falleció pocas horas después por “lesiones craneocerebrales indeterminadas”, aunque informes no oficiales revelaban que su cabeza recibió numerosos impactos con un objeto contundente.
El “highflyer” confesó a los paramédicos que había pegado a Nancy tras una discusión y que esta había caído al suelo, resbalando a posteriori de nuevo en el cuarto de baño y golpeándose en la cabeza. Pese a ello, la policía no pudo demostrar la culpabilidad del susodicho. O no quiso demostrarla, pues siempre se ha rumoreado que Vince McMahon medió para que la investigación no siguiera adelante.
30 años después, ni más ni menos, las autoridades decidieron reabrir el caso, presentando cargos de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario, pero un cáncer de estómago de Snuka demoró el proceso hasta el pasado enero.